La Suma Sacerdotisa.
Arcano segundo del Tarot.
Representa a Isis, como deidad de la noche.
Aparece sentada, teniendo en la mano un libro entreabierto y en la izquierda dos llaves, una de oro (sol, verbo, razón) y otra de plata (luna, imaginación).
Su trono se halla alegóricamente entre dos columnas (pues el dos corresponde al principio femenino), las llamadas en el Templo de Salomón Jakin y Bohaz, unidas por el velo que cierra la entrada del santuario.
La primera (solar) es roja y corresponde al fuego, a la actividad; la segunda (lunar) es azul.
La tiara que corona la cabeza de la gran sacerdotisa tiene un creciente lunar (símbolo de las fases del mundo fenoménico) lo que muestra el predominio del principio pasivo, reflejante y femenino.
Se apoya sobre la esfinge de las grandes interrogaciones cósmicas, y el suelo de baldosas alternas blancas y negras, dice que todo en la realidad está sometido a la ley del azar y de los contrastes.
En el Tarot de Besançon, el arcano segundo se figura como Juno. En sentido afirmativo significa meditación e intuición.
En sentido negativo, intolerancia.
La atribución astrológica de la Clave 2 es la Luna.
La creciente lunar tiene la forma de una copa y por eso simboliza receptividad.
Estas propiedades son las de la mente subconsciente.
Podrá ver inmediatamente que los factores de reflexión y duplicación son esenciales para la facultad de la memoria, la cual está simbolizada por ésta Clave.
La substancia universal ha sido llamada por algunos científicos modernos “materia mental”.
Los ocultistas han sabido durante siglos que el universo está realmente formado de energía mental.
Esta substancia primordial, conocida por los Hindúes como Prakriti, ha sido simbolizada siempre por el Agua y por la Virgen.
La cortina detrás de la Gran Sacerdotisa es un símbolo de Virginidad.
Conecta las dos columnas la de la luz y la de la oscuridad y todos los otros pares de opuestos, simbolizando así los poderes asociativos del subconsciente.
Este simbolismo de los pares de opuestos está también representado por los ornamentos del velo, que simbolizan los modos activo y pasivo de la expresión del Poder de Vida.
El simbolismo de la piedra cúbica es demasiado extenso para darlo aquí en detalle, pero podemos decir que la PIEDRA es una palabra esotérica que representa Unión, Vida y Sabiduría.
La corona de plata representa las crecientes y menguantes de la luna, indicando periodicidad y ritmo.
El pergamino indica memoria, historia, el registro de la experiencia.
La palabra TORA significa Ley.
EL VELO Y LA TIARA
El velo simboliza el aislamiento y la ocultación de pensamientos de quien lo lleva.
La tiara o corona triple indica la potestad sobre los tres niveles cósmicos: el celeste, el terrenal y el infernal.
Diosas como Ceres y Cibeles la llevaron.
Las flores, símbolo del alma, son tréboles de cuatro hojas consagrados a la diosa egipcia Isis.
Sobre la cinta que cruza el pecho de la Sacerdotisa aparecen dos cruces de San Andrés, que significan la unión de los contrarios, pues este arcano es un puente entre los mundos celestial y terrenal.
En algunas representaciones de la Sacerdotisa forman la cruz dos cintas que cruzan el pecho.
EL LIBRO
El libro es la representación del Universo manifiesto.
Es el Gran Libro de la Vida , donde están revelados las ciencias profanas y los misterios sagrados; por ello, quien logre leerlo desvelará el secreto de la Creación.
La cortina que aparece detrás de la Sacerdotisa representa la separación entre lo divino y lo profano.
Asimismo, la materia de este símbolo, un tejido, está relacionado con el velo y el manto, que también son tejidos, ya que el acto de tejer es una representación simbólica del acto de crear y la Sacerdotisa es la guardiana de la creación.
En el Tarot de Marsella, a diferencia de otras barajas, la cortina oculta las columnas que flanquean a la Sacerdotisa , que no por invisibles pierden su condición de símbolos.
Como tales, pertenecen al grupo de los que representan el eje del mundo al igual que otros elementos verticales, como el árbol, la escalera o el mástil; por su forma entroncan con el simbolismo fálico.
Puesto que se emplean para marcar límites y flanquear puertas, las columnas marcan el paso de un mundo a otro. Aquí representan las dos columnas del Templo de Salomón, es decir los principios activo y pasivo del conocimiento.
Y en italiano La Papessa.
Correspondencia astrológica con la Luna indicando magnetismo y atracción.
Y con el sendero trece del Árbol de la vida (de la Corona de la Belleza ).
Simboliza el Principio receptor, el Subconsciente, las leyes del Universo, la Sabiduría , la intuición, lo femenino.